miércoles, 31 de mayo de 2017

SOBREVALORAR A LOS NIÑOS LES CONVIERTE EN NARCISISTAS

Hacer valoraciones infladas de nuestros hijos les genera una autoestima frágil y dependiente


“Eres el niño más inteligente”, “el entrenador debería sacarte siempre porque eres el mejor”, “eres la princesa más preciosa”... En un momento en el que los expertos nos recomiendan resaltar lo bueno que hacen nuestros hijos, evitando posibles problemas de autoestima, ¿nos estamos pasando con los elogios? Un reciente estudio advierte de los riesgos de sobrevalorar a los niños, ya que se relaciona con el narcisismo, un comportamiento cada vez más común en el mundo occidental que puede conducir a la violencia y a la agresión. Esta conducta, que no ha sido muy estudiada, puede tener efectos negativos no solo hacia los demás, sino también con uno mismo.
Dice la mitología que cuando Narciso se negó a aceptar el amor de una ninfa y esta se escondió en una cueva donde se consumió hasta que solo quedó su voz, para castigarlo por su rechazo, Némesis, la diosa de la venganza, hizo que se enamorara de su propia imagen reflejada en una fuente. En una contemplación absorta, incapaz de apartarse, acabó arrojándose a las aguas, un desenlace que hizo honor al nombre y la memoria de Narciso. El narcisismo, término que tiene su origen en esta leyenda, es la admiración excesiva y exagerada que siente una persona por sí misma, por su aspecto físico o por sus dotes o cualidades.
¿Cuándo aparece el narcisismo? ¿Cómo aprendemos esta conducta? Estas son las preguntas que se hicieron expertos en Estados Unidos. Un reciente estudio, publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences of the United States of America, se ha convertido en el primero que se hace con evidencia longitudinal -en el tiempo- sobre los orígenes de esta conducta. Los investigadores aseguran que “el inicio del narcisismo es social y que se debe, sobre todo, a la sobrevaloración paterna y no a la falta de cariño". "Y podemos ir más allá, parece ser más frecuente en los pequeños que interiorizan la valoración inflada sobre ellos que tienen o hacen sus progenitores”, explican los autores. Mientras que la autoestima, “según las mismas conclusiones, está definida por el cariño y no por la sobrevaloración”, apuntan.
El estudio comenzó en la década de los noventa del siglo XX, y consistió en comparar la visión social frente a la psicoanalítica del concepto y origen del narcisismo en niños de entre siete y 12 años, “que es cuando aparecen las primeras trazas de este comportamiento”, puntualizan los expertos. La muestra, procedente de Holanda, fue de 565 menores que junto a sus familias fueron evaluados sobre distintos comportamientos como el narcisismo, la alta autoestima, la sobrevaloración de los padres y el cariño paternal.
“Se recomienda hacer intervenciones a este respecto con los padres con el fin de enseñarles cómo expresar afecto y aprecio hacia sus hijos sin la necesidad de decirles que son superiores a otros o que tienen derecho a ciertos privilegios”, prosiguen los autores. “Nuestras conclusiones también revelan que existen experiencias tempranas de socialización que cultivan el narcisismo y pueden ser útiles como información en tratamientos dirigidos a reducir el desarrollo narcisista en edades tempranas”.

El peligro de sobrevalorar a nuestros hijos

"Todos los padres creemos que, de alguna manera, nuestros hijos son especiales y lo son, para nosotros así es. Sin embargo, saber y sentir eso no es lo mismo que comunicarles de forma poco realista lo superiores que nos parecen que son", explica Olga Carmona, experta en Psicoterapia Breve y en Psicopatología de la Infancia y la Adolescencia, por correo electrónico.
Según la psicóloga, cuando sobrevaloramos a nuestros hijos, estamos haciéndoles un muy flaco favor. "Por un lado estamos generando una falsa autoestima, dependiente en extremo del reconocimiento externo, y, por otro lado, les estamos transmitiendo, con la mejor de las intenciones, que encajen en una determinada imagen, la que han interiorizado que tenemos de ellos. Si mi padre y mi madre me celebran constantemente lo inteligente que soy, lo que el niño interioriza es que para mis figuras de apego y referencia, la inteligencia es un gran valor y que su cariño hacia mí dependerá de que yo sea eso que para ellos es tan importante. Este sería el efecto secundario, un servilismo inconsciente hacia una determinada imagen".
Además, o sobre todo, lo que provoca la sobrevaloración es la construcción de una frágil autoestima que no se basa en la verdadera capacidad, sino en lo que los demás opinan sobre ella. "Esto es garantía de dependencia a un reconocimiento externo probablemente de por vida", añade Carmona.
"Al final, alguien narcisista es sobre todo alguien profundamente inseguro que ha hecho, del presunto amor a sí mismo, una bandera que mostrar a los demás, ya que en su interior todo eso se tambalea. Lo que es sólido por sí mismo no necesita refuerzos externos ni hacer apología de su fortaleza", termina la experta.

Puntos claves para no convertir a tu hijo en un narcisista

Según los autores del estudio de Colorado, los padres deben tener claro los siguientes puntos:
  • Los hijos siempre creen lo que sus padres les dicen como, por ejemplo, cuando les comunican que son más especiales que otros niños.
  • Es importante expresar cariño a tus hijos todo lo que puedas, "esto mejorará su autoestima, pero sin pasarse".
  • La sobrevaloración va muchas veces dirigida a fomentar y valorar el conocimiento de los hijos en muchos temas, incluso en aquellos que desconocen.
  • La sobrevaloración de los niños no es la única causa del narcisismo, también hay factores genéticos y otros factores ambientales.
  • Algunos niños pueden ser más propensos que otros a ser narcisistas cuando sus padres los sobrevaloran.
Fuente: El Pais

PERSONAS CON DISCAPACIDAD INTELECTUAL QUE ENVEJECEN: EVALUACION DE NECESIDADES PERCIBIDAS

El aumento de población mayor ha causado un gran impacto en las políticas sociales ya que requiere un reajuste de los servicios y medidas de atención a la tercera edad. En el caso de las personas con discapacidad intelectual (DI), el incremento de la esperanza de vida es un logro que plantea importantes e inéditos retos. Entre tales retos, uno de los más significativos estriba en dar respuesta tanto a las necesidades nuevas que presenta esta población como al incremento de las ya existentes. Sin embargo, pese a que el proceso de envejecimiento de las personas con DI constituye un problema social urgente que afecta a un colectivo cuantitativamente considerable, la realidad es que aún necesita de cierto empuje.
Entender este proceso en profundidad posibilitaría guiar las acciones y servicios encaminados a asegurar la mayor calidad de vida de estas personas en esta etapa de su ciclo vital. Además, el estudio de sus necesidades percibidas, entendiendo estas, como indicadores determinantes de dicha calidad de vida, permitiría conocer sus posibles necesidades futuras. Unas necesidades relacionadas principalmente con la cobertura de aspectos ligados a la salud y autonomía personal, recursos e independencia económica, recursos sanitarios, recursos de servicios sociales y existencia de barreras.
El desconocimiento actual tanto sobre las necesidades más acusadas y prioritarias, como de las soluciones que estas personas consideran adecuadas para satisfacerlas, implica la necesidad urgente de llevar a cabo una evaluación en profundidad de las mismas. Sin embargo, la actual escasez de instrumentos de evaluación adaptados a esta población específica de mayores con DI en proceso de envejecimiento, impide la puesta en marcha de servicios ajustados a las necesidades de este colectivo, así como el fomento de estilos de vida positivos y de calidad.
Con el objetivo de cubrir esta necesidad, se ha llevado a cabo el desarrollo y validación de una entrevista estructurada -Entrevista para la Evaluación de Necesidades de Personas con Discapacidad que Envejecen, ENDE- (disponible en https://goo.gl/Cb0BJI), que permita la recogida de información sobre cuatro áreas fundamentales:
  • Las necesidades percibidas por las personas con DI que envejecen.
  • Los problemas personales que más les afectan.
  • Las perspectivas de futuro que perciben.
  • Las soluciones que consideran más adecuadas para dar respuesta a sus demandas.
Tras llevar a cabo un proceso de validación de la entrevista, ésta fue aplicada a 1.173 personas con DI, residentes en 16 de las 17 comunidades autónomas de España. Estos participantes presentaron edades comprendidas entre los 35 y los 80 años (M=52,27; DT=7,5), siendo varones el 58,4% de los mismos.
Los principales resultados derivados del estudio muestran:
1) La tendencia del grupo de mayor edad a señalar un mayor número de necesidades, excepto en las áreas de salud personal y recursos sanitarios, donde el patrón se invierte. A pesar de esta tendencia, únicamente existen diferencias estadísticamente significativas en aspectos relacionados con la salud personal, medidas y redes de apoyo social y las soluciones demandadas.
2) Se observa una alta relación entre las necesidades personales, en concreto aquellas relacionadas con la salud (e.g., cuidados personales diarios y limitaciones funcionales, que fueron las más señaladas) y los recursos económicos (e.g., situación económica familiar e independencia económica). Esta proximidad es lógica, dado que a las personas con DI les preocupa especialmente su funcionamiento en la última etapa de su vida y su solvencia económica. Es por ello que la subida de pensiones ha sido la solución más demandada y compartida por los participantes.
3) En una línea similar al resultado previo, tanto las barreras físicas y sociales como las medidas y redes de apoyo social destacan como dos preocupaciones estrechamente relacionadas entre sí.
Si bien, por el momento, la Entrevista para la Evaluación de Necesidades de Personas con Discapacidad que Envejecen (ENDE), sólo puede ser considerada como un primer paso para la evaluación de este constructo, supone un instrumento que da respuesta a la creciente demanda de herramientas de evaluación con propiedades psicométricas adecuadas específicamente dirigidas a la población de personas con DI (Bergström, Hochwälder, Kottorp y Elinder 2013; Li, Tsoi, Zhang, Chen y Wang, 2013).
De manera aplicada, los resultados derivados de la aplicación de este instrumento pueden resultar de gran utilidad no sólo para aquellos profesionales preocupados por proporcionar apoyos adecuados a las personas con DI de más edad, sino también para sus familiares y, por supuesto, para los propios mayores con DI, al poder disponer de datos acerca de las necesidades y soluciones que favorecen y potencian un envejecimiento activo.
A pesar de la aportación realizada mediante la entrevista ENDE, se entiende que las futuras líneas de investigación deberían apostar por el desarrollo de instrumentos similares que puedan ajustarse a las particularidades y necesidades especiales que presentan ciertos subgrupos, como el de personas con DI que envejecen. De este modo, los resultados derivados de evaluaciones estandarizadas servirían como guía de propuestas de actuación política y profesional más eficaces que promoviesen el envejecimiento saludable de esta población.
Departamento de Psicología de la Universidad de Oviedo
El artículo completo puede encontrarse en la revista International Journal of Clinical and Health Psychology:

EL CAMBIO CLIMATICO REPERCUTE EN LA SALUD MENTAL

Cuando la gente piensa en el cambio climático, probablemente imagina primero sus efectos sobre el medio ambiente, y posiblemente sobre su salud física. Pero el cambio climático también tiene un impacto significativo en la salud mental, según un nuevo informe publicado por la Asociación Americana de Psicología y ecoAmÉrica titulado 'Salud Mental y Nuestro Clima Cambiante: Impactos, Implicaciones y Orientación'.
El clima severo inducido por el cambio climático y otros desastres naturales tienen los efectos más inmediatos sobre la salud mental en forma de trauma y conmoción debido a lesiones personales, pérdida de un ser querido, daño o pérdida de bienes personales o incluso pérdida de sustento, según el informe. El terror, la ira, la conmoción y otras emociones negativas intensas que pueden dominar la respuesta inicial de las personas pueden eventualmente desaparecer, sólo para ser reemplazadas por el trastorno de estrés postraumático.
Como ejemplo de los impactos que los desastres naturales pueden tener, entre una muestra de personas que vivían en áreas afectadas por el huracán Katrina en 2005, el suicidio y el pensamiento suicida se duplicaron, una de cada seis personas cumplió con los criterios diagnósticos de trastorno de estrés postraumático (TEPT) y el 49 por ciento desarrolló ansiedad o trastorno del estado de ánimo, como depresión, según revela el estudio.
Los impactos del clima en la salud mental no están relegados solo a los desastres, sino que también hay impactos significativos en la salud mental por el cambio climático a largo plazo. Los cambios climáticos afectan a la agricultura, la infraestructura y la habitabilidad, lo que a su vez afecta a las ocupaciones y a la calidad de vida y puede obligar a las personas a emigrar. Estos efectos pueden llevar a la pérdida de la identidad personal y profesional, de estructuras de apoyo social, de un sentido de control y autonomía y otros impactos en la salud mental, como sentimientos de impotencia, miedo y fatalismo.
Los altos niveles de estrés y ansiedad también están relacionados con efectos en la salud física, como un sistema inmunológico debilitado. La preocupación por los impactos reales o potenciales del cambio climático puede llevar al estrés que se puede acumular con el tiempo y eventualmente conducir a problemas relacionados con el estrés, como el abuso de sustancias, trastornos de ansiedad y depresión, según una investigación revisada en el informe.
NIÑOS, COMUNIDADES INDÍGENAS Y DEPENDIENTES DEL ENTORNO NATURAL, LOS MÁS AFECTADOS
El cambio climático también tiene repercusiones en la salud mental a nivel comunitario. Tanto los cambios agudos como los de largo plazo han demostrado elevar la hostilidad y la agresión interpersonal e intergrupal, y contribuir a la pérdida de la identidad social y la cohesión, según este documento. Algunas comunidades desfavorecidas, como las comunidades indígenas, los niños y las comunidades que dependen del entorno natural pueden experimentar impactos desproporcionados en la salud mental.
La clave para combatir los posibles efectos psicológicos negativos del cambio climático, según los autores del informe, es la construcción de resiliencia. Incluye una sección dedicada a ofrecer orientación para ayudar a los profesionales en el apoyo y la promoción de la salud mental de las personas y las comunidades y respaldarles para formar resistencia psicológica. Una recomendación es guiar a las personas a apoyar y mantener sus redes sociales.
"La capacidad personal de los individuos para soportar el trauma aumenta cuando están conectados a sus redes 'off line' y 'on line' --señala el informe--. Los investigadores han encontrado que los niveles más altos de apoyo social durante y en las secuelas de un desastre están asociados con menores tasas de angustia psicológica".
El informe también enfatizó que la adopción de políticas respetuosas con el medio ambiente y las opciones de estilo de vida pueden tener un efecto positivo en la salud mental. Por ejemplo, la elección de ir en bicicleta o caminando al trabajo se ha asociado con menores niveles de estrés. Si caminar o ir en bicicleta al trabajo es poco práctico o inseguro, el uso del transporte público se ha vinculado con un aumento en la cohesión de la comunidad y una reducción de los síntomas de depresión y estrés, según el informe.
Además, la mayor accesibilidad a los parques y otros espacios verdes podría beneficiar a la salud mental, ya que se ha demostrado que el pasar más tiempo en la naturaleza reduce los niveles de estrés y disminuye las enfermedades relacionadas con el estrés, independientemente del estatus socioeconómico, la edad o el sexo.
LA VANGUARDIA

HIPOCONDRIACOS DIGITALES: EL PELIGRO DE USAR INTERNET PARA AUTODIAGNOSTICARSE

Un fenómeno que puede causar ansiedad y que está generando preocupación en la comunidad sanitaria.


El mundo digital y la existencia de Internet hacen que nuestra manera de pensar haya cambiado mucho en pocas décadas. Es fácil encontrarle aspectos positivos a este hecho: ahora lo tenemos más fácil para acceder a grandes cantidades de información, e incluso se nos ofrece la posibilidad de ser (o parecer) sabios en potencia con la simple habilidad de buscar datos en Google.
Sin embargo, hay ciertos casos en los que esta especie de mente colectiva expandida que es Internet juega en nuestra contra, y uno de los ejemplos más claros lo encontramos en la hipocondría digital.

¿Autodiagnóstico? Más bien cibercondría

¿Alguna vez has tenido la tentación de buscar información en Internet acerca de posibles enfermedades que pueden estar detrás de síntomas que experimentan? No resulta sorprendente que tu respuesta a la pregunta sea un rotundo "sí".
Esto no es algo malo de por sí, ya que si se dispone de buenas fuentes de información y se toma lo que se lee con espíritu crítico, el hecho de buscar ciertos datos por la red de redes no deja de ser una actividad más de búsqueda de información interesante que, dado el caso, puede desembocar en una consulta médica. 
Sin embargo, cuando la aparición de una ligera incertidumbre acerca de unos síntomas lleva irremediablemente a autodiagnosticarse leyendo textos en Internet, lo más probable es que no hablemos de cierta búsqueda de información, sino de hipocondría digital, también llamada cibercondría.

¿En qué consiste la hipocondría digital?

La hipocondría digital o cibercondría, es una palabra de reciente aparición que, a pesar de no aparecer en los manuales diagnósticos, sirve para designar un estilo de comportamiento que resulta muy perjudicial tanto para las personas que la experimentan como para la comunidad sanitaria. Alude a los conceptos de lo cibernético y la hipocondría, que es un desorden mental por el que la persona cree de manera infundada que tiene una o más enfermedades basándose en evidencias muy débiles, ambiguas o totalmente imaginarias.
A muchas personas les parece descabellado que alguien sea capaz de pensar que tiene la enfermedad del Parkinson por haber derramado el agua de un vaso que sostiene en la mano en tres ocasiones, pero puede parecer menos estrambótico si introducimos en esta ecuación el factor Internet.
La red tiene una cantidad de información prácticamente infinita que no siempre es fácil de interpretar y que en muchos casos es errónea, y además pone todo esto al alcance de unos pocos clicks. Si a esto le sumamos el hecho de que en situaciones de incertidumbre las opciones con consecuencias más alarmantes tienen todos los números de captar más la atención que el resto de posibles interpretaciones y que los seres humanos tenemos una capacidad inusitada para sentirnos identificados con descripciones ambiguas (algo llamado efecto Forer), las posibilidades de entrar en pánico aumentan.

Los efectos negativos de la hipocondría digital

El hecho de recurrir a los buscadores de internet ante el más mínimo síntoma sospechoso de enmascarar una enfermedad tiene una serie de consecuencias negativas que se explican por sí mismas:
  • Puede constituir un hábito muy peligroso si aprendemos que la incertidumbre acerca de posibles problemas de salud puede disiparse con unos cuantos clicks con el mouse.
  • En algunos casos, la persona puede dudar entre el diagnóstico personalizado dado por los médicos y las conclusiones extraídas del proceso de "autodiagnóstico". Puede llegar a darse el caso de que no se le de credibilidad al diagnóstico dado por profesionales acreditados del sistema de salud y se emprendan iniciativas de curación por cuenta propia o mediante las llamadas terapias alternativas, lo cual tiene consecuencias muy serias para la propia integridad física.
¿Qué hacer?
Para no caer en una dinámica de comportamientos que nos arrastre hacia algo parecido a la hipocondría digital, es bueno plantearse dos cosas:
  • Buscar indicadores que certifiquen la calidad de las páginas de internet de las webs médicas, como el sello HONcode.
  • En cualquier caso, tener claro que sin una formación adecuada en medicina no podemos precipitar conclusiones acerca de enfermedades que podamos tener. Merece la pena analizar, en la medida de lo posible, si nuestros motivos para preocuparnos por una serie de síntomas están fundamentados racionalmente.

Serenidad y espíritu crítico

Existe una fina línea que separa la posibilidad de acudir a Internet en busca de información sanitaria y la de utilizar los buscadores para autodiagnosticarse enfermedades. 
Es por eso que merece la pena tener en cuenta que, aunque parezca mentira, algo que a la luz de ciertos datos tenga todos los números de ser un trastorno o un problema serio de salud no solo no tenga por qué serlo, sino que en muchísimas ocasiones no lo es (y aún es menos probable que, además, el autodiagnóstico coincida con el diagnóstico de un experto).
El mundo digital y la existencia de Internet hacen que nuestra manera de pensar haya cambiado mucho en pocas décadas. Es fácil encontrarle aspectos positivos a este hecho: ahora lo tenemos más fácil para acceder a grandes cantidades de información, e incluso se nos ofrece la posibilidad de ser (o parecer) sabios en potencia con la simple habilidad de buscar datos en Google.
Sin embargo, hay ciertos casos en los que esta especie de mente colectiva expandida que es Internet juega en nuestra contra, y uno de los ejemplos más claros lo encontramos en la hipocondría digital.

Artículo extraído de la revista Psicología y Mente
https://psicologiaymente.net/clinica/hipocondriacos-digitales-internet-autodiagnosticarse#!

BULLING, CYBERBULLING Y DATING VIOLENCE: DATOS Y RECOMENDACIONES PARA SU PREVENCION Y ABORDAJE

Un alto porcentaje de chicos y chicas están implicados en dinámicas perversas en las que asumen la agresión y la victimización como conductas normalizadas en las relaciones que mantienen con sus compañeros y compañeras.
Esta es una de las preocupantes conclusiones con las que alerta el informe titulado Bullying, cyberbullying y dating violence: estudio de la gestión de la vida social en estudiantes de Primaria y Secundaria de Andalucía, un documento desarrollado dentro del proyecto de investigación PRY040/16 (Estudio de la competencia para la gestión de la vida social y su estabilidad en estudiantes de primaria y secundaria de Andalucía), financiado por la Fundación Centro de Estudios Andaluces.
Basándose en la revisión de la literatura científica, el estudio del que surge el informe aborda los siguientes objetivos: describir las competencias de los escolares andaluces para gestionar su vida social y explorar su nivel de implicación en problemas que perturban la calidad de las relaciones entre iguales (bullying, cyberbullying y dating violence).
Para tal fin, se ha contado con una muestra representativa de la población andaluza, compuesta por alumnos y alumnas que cursan el último ciclo de la Educación Primaria y la etapa de Educación Secundaria Obligatoria.
Tal y como indica el documento, atender el desarrollo de la competencia social dentro del ámbito educativo es tarea prioritaria para la mejora de las relaciones sociales que confluyen en su seno. Para que una intervención sea efectiva, señala la importancia de identificar previamente qué se entiende por competencia social y por qué es importante dentro de la escuela.
A este respecto, el estudio revela que los escolares andaluces se perciben competentes socialmente. La dimensión que presenta puntuaciones más altas en ambas etapas es el ajuste normativo, lo que indica que los chicos y chicas tanto de Primaria como de Secundaria, ponen en práctica comportamientos basados en el respeto y la consideración hacia sus compañeros y compañeras. Esta tendencia se observa de forma más evidente en la etapa de Primaria.
Las chicas son las que muestran las medias más elevadas en todas las dimensiones de la competencia social en Primaria; sin embargo, son los chicos los que se perciben más competentes socialmente al inicio de la Secundaria. Estas diferencias de sexo se ven reducidas en los últimos cursos de la Secundaria, si bien ellas son más prosociales y ajustadas a las normas.
En lo que se refiere al bullying, los autores lo califican como uno de los problemas que más preocupación genera en la sociedad, dadas las consecuencias negativas que conlleva y que pueden ser aun “más graves que las que aparecen ante el sufrimiento de otros tipos de abuso, como el maltrato infantil por parte de la familia y de entre las cuales no se excluye la ideación de ideas suicidas e incluso el suicidio mismo”.
Según los datos obtenidos, el bullying es un fenómeno típicamente de la escolaridad Primaria. En los resultados destaca la figura –rol- del agresor victimizado, cuya presencia es verdaderamente significativa en los escolares andaluces de Primaria y Secundaria, lo cual indica, a razón del estudio, que “un porcentaje importante de chicos y chicas están implicados en dinámicas perversas en las que asumen la agresión y la victimización como comportamientos normalizados” en las relaciones que mantienen con sus compañeros y compañeras.
Hay cierta estabilidad prolongada en el rol de agresor, un hecho que, a juicio de los autores, no es una buena señal porque, “teóricamente, los chicos y chicas a medida que crecen tienen un mejor criterio moral y, sin embargo, la implicación en agresión se mantiene con la edad e incluso aumenta”. Este resultado es muy impactante, principalmente al compararlo con el rol de víctima, que sí desciende en la Secundaria.
Los autores consideran fundamental destacar que en los últimos cursos de la ESO se registra un descenso considerable en el porcentaje de víctimas al final del curso, un resultado que podría deberse “a factores psicoevolutivos que sitúan la edad de 15 años como un punto de inflexión en el comportamiento de los adolescentes”.
En el análisis sobre las formas de manifestación, la más utilizada es la de carácter verbal, aunque en Primaria también están muy presentes las formas físicas de violencia. Los niños están más implicados en todas las formas de manifestación de agresión y victimización en la etapa de Primaria. En Secundaria se repite este patrón, si bien las niñas destacan en las formas de agresión relacional, en la difusión de rumores y en los insultos a terceras personas que no están  presentes.
Con respecto al acoso cibernético o cyberbullying, el documento lo define como una forma indirecta del acoso tradicional que comparte las características de la intimidación (acto agresivo, intencional y repetido en el tiempo por uno o más agresores), pero que presenta características propias, tales como el anonimato, la publicidad del mismo y la dificultad para desconectarse del entorno cibernético.
Las formas de manifestación más comunes de cyberbullying que se perfilan en el estudio son las agresiones verbales, destacando también la exclusión del grupo en ambas etapas educativas. En Primaria, los niños están más implicados que las niñas en todas las formas de ciberagresión y cibervictimización, al igual que en Secundaria, si bien en esta etapa ellas destacan en la agresión a través de insultos a terceras personas y en cibervictimización a través de formas directas e indirectas.
Por otro lado, al preguntar sobre las relaciones de pareja, tanto chicos como chicas afirman tener un interés creciente en este nuevo tipo de relación. En Secundaria, los chicos y chicas con pareja actual la califican generalmente “de rollito o de relación seria”, siendo muy pocos los que hablan de relaciones formales. Dado el carácter incipiente de estas relaciones y la inexperiencia de quienes las constituyen, el estudio advierte del alto riesgo en muchas de verse implicadas en fenómenos de violencia.
A este respecto, los autores alertan: chicos y chicas están envueltos en fenómenos de agresión y victimización física de forma muy parecida, con una implicación que, “aun siendo sobre todo ocasional y con comportamientos moderados como empujones o agarrones”, no deja de ser alarmante. Esta implicación en violencia física se mantiene estable al inicio y al final del curso, lo que podría indicar “que las dinámicas de relación aprendidas se estabilizan, pudiendo normalizarse este tipo de comportamiento violento como parte de la relación”.
Teniendo en cuenta todo lo anterior, y dada la relevancia del contexto educativo, de las relaciones interpersonales que se gestan en el mismo, así como su influencia en el desarrollo de la competencia social del alumnado, los autores consideran de interés establecer una serie de orientaciones que guíen el desarrollo de dicha competencia desde la práctica educativa.
Para ello se exponen cuatro líneas estratégicas: desde el currículo ordinario; desde la acción tutorial; desde la mediación o la ayuda entre iguales; y, por último, desde la colaboración familiar.
En sus recomendaciones, abordan los aspectos preventivos y paliativos del acoso escolar. Desde el enfoque preventivo defienden la necesidad de desarrollar modelos basados en la gestión democrática de la convivencia, recordando que la clave para abordar de manera eficiente los problemas de acoso escolar no reside únicamente en proporcionar seguridad al alumnado, sino también en la “obligada atención educativa que requiere desarrollar un buen clima de convivencia”.
Asimismo, ofrecen una serie de estrategias de intervención orientadas a “desarticular la dinámica bullying”, que tienen como objetivo descubrir la estructura social del grupo donde se desarrollan las conductas violentas y modificar las relaciones sociales de sus miembros. También aconsejan la implementación de estrategias que promuevan la asertividad en las víctimas, trabajando las habilidades sociales a través de situaciones en las que se pone en práctica la toma de decisiones de la víctima, y el desarrollo en los agresores de su empatía y sensibilidad emocional y afectiva. En este punto, el documento subraya la relevancia de incluir actuaciones encaminadas a trabajar con los espectadores, quienes “con sus actuaciones ayudan a extinguir las conductas de acoso o a prolongarlas en el tiempo”.
La misma atención educativa es requerida para las relaciones a través de Internet. En esta línea, se recomienda potenciar y sensibilizar a la comunidad educativa —alumnado, profesorado y familias— en un uso seguro, positivo y beneficioso de Internet y las redes sociales para prevenir el cyberbullying.
Por último, el informe finaliza señalando la trascendencia de la prevención del dating violence a través de la competencia social.

El documento puede descargarse desde el siguiente enlace:

¿CUANTO SABES DEL ALZHEIMER? NUEVO CUESTIONARIO

La enfermedad de Alzheimer es actualmente el tipo más común de demencia en todo el mundo, y representa un elevado porcentaje, entre el 60 y el 80% de los casos. Atendiendo a la situación actual y a las previsiones para el futuro, se hace patente la necesidad de avanzar en la búsqueda de respuestas y soluciones globales, de adoptar medidas de índole social junto con las sanitarias para la mejora de esta enfermedad, estableciendo una red sociosanitaria en la atención al enfermo y a su familia. Asimismo, es trascendental la investigación sobre todos los aspectos de la enfermedad de Alzheimer y de otras demencias y sobre métodos y protocolos de atención a los afectados.

Así lo indica el Centro de Referencia Estatal de Atención a Personas con Enfermedad de Alzheimer y otras Demencias, un recurso de ámbito estatal puesto en marcha por el Imserso, especializado en la investigación, análisis, evaluación y conocimiento de las mejores fórmulas para la atención sociosanitaria de los afectados, promoviendo la mejor atención a las personas con Alzhéimer y sus familias.

La enfermedad de Alzheimer es actualmente el tipo más común de demencia en todo el mundo, y representa un elevado porcentaje, entre el 60 y el 80% de los casos. Atendiendo a la situación actual y a las previsiones para el futuro, se hace patente la necesidad de avanzar en la búsqueda de respuestas y soluciones globales, de adoptar medidas de índole social junto con las sanitarias para la mejora de esta enfermedad, estableciendo una red sociosanitaria en la atención al enfermo y a su familia. Asimismo, es trascendental la investigación sobre todos los aspectos de la enfermedad de Alzheimer y de otras demencias y sobre métodos y protocolos de atención a los afectados.

Así lo indica el Centro de Referencia Estatal de Atención a Personas con Enfermedad de Alzheimer y otras Demencias, un recurso de ámbito estatal puesto en marcha por el Imserso, especializado en la investigación, análisis, evaluación y conocimiento de las mejores fórmulas para la atención sociosanitaria de los afectados, promoviendo la mejor atención a las personas con Alzhéimer y sus familias.

El cuestionario se encuentra disponible a través del siguiente enlace:


EL IMPORTANTE PAPEL DE LA ACTIVIDAD FISICA SOBRE LA SALUD SEGUN LA OMS

La falta de actividad física es un factor de riesgo considerable para las enfermedades no transmisibles (ENT), como los accidentes cerebrovasculares, la diabetes y el cáncer. Lamentablemente, son muchos los países en los que la actividad física va en descenso. A nivel mundial, el 23% de los adultos y el 81% de los adolescentes en edad escolar no se mantienen suficientemente activos.
Así alerta la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre un problema cada vez mayor, principalmente por las consecuencias que ocasiona. A este respecto, pone de relieve el papel fundamental que juega la actividad física, recogido a través de diez razones:

         1.- La actividad física reduce el riesgo de padecer cardiopatías   coronarias y                  accidentes cardiovasculares, diabetes,  hipertensión, diferentes tipos de cáncer              (como el de colon y el de mama) y depresión.
2. La actividad física regular ayuda a mantener un cuerpo sano: mejora el buen funcionamiento del sistema muscular y cardiorespiratorio, mejora la salud ósea y funcional, se presentan tasas inferiores de cardiopatías coronarias, hiperensión arterial, accidentes cerebrovasculares, diabetes, hipertensión, cáncer (en particular, cáncer de colon y de mama) y depresión, etc.
3. No hay que confundir la actividad física con el deporte: toda actividad, ya sea para trabajar o desplazarse caminando o en bicicleta, o como parte de actividades recreativas, supone un beneficio para la salud. 
4. La actividad física, ya sea moderada o vigorosa, es beneficiosa.
5. Las personas de 5 a 17 años deberían realizar al menos 60 minutos diarios de actividad física vigorosa. Si se supera ese tiempo, los beneficios para la salud son aún mayores. 
6. Los adultos de 18 a 64 años deberían practicar al menos 150 minutos de actividad física de intensidad moderada, o 75 minutos de actividad vigorosa, o alguna combinación equivalente de ambas. 
7. Para los mayores de 65 años, las recomendaciones son prácticamente las mismas que en el punto anterior. Cuando no puedan realizar la cantidad recomendada por problemas de salud, deben mantenerse tan activos como les permitan sus capacidades y su estado de salud. 
8. Todos los adultos sanos deben mantenerse físicamente activos. 
9. Algo de actividad física siempre es mejor que nada: las personas inactivas deben comenzar realizando pequeñas cantidades de actividad física como parte de su rutina diaria e incrementar gradualmente su duración, frecuencia e intensidad. 
10. Los entornos favorables y el apoyo de la comunidad pueden ayudar a mantenerse físicamente activo: las políticas urbanas y medioambientales tienen un enorme potencial para incrementar la actividad física de la población.
La OMS manifiesta que tanto los países como las Comunidades deben tomar medidas para ofrecer a las personas más oportunidades de mantenerse activas. Asimismo, recuerda que fomentar que la sociedad realice actividades físicas es una estrategia importante para reducir la carga de ENT, según se indica en el Plan de acción mundial de la OMS para la prevención y el control de las ENT 2013-2020 (en el que se hace un llamamiento a reducir en un 10% la inactividad física de aquí a 2025, lo que también contribuirá a alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible).


Fuente: OMS

ESTE AÑO 2017 SERA EL AÑO DE LA SALUD MENTAL EN ESPAÑA, SEGUN SENADO



El Pleno del Senado de España, reunido los días 21 y 22 de marzo, ha aprobado una Declaración Institucional elaborada y suscrita por los Grupos Parlamentarios Popular, Mixto, Socialista, Unidos Podemos-En Comú Podem-En Marea, Esquerra Republicana y Grupo Parlamentario Vasco (EAJ-PNV), por la que se propone que el presente año sea declarado Año de la Salud Mental en España.
Tal y como indican estos Grupos en su escrito, la Salud Mental es un componente integral y esencial de la salud, y es uno de los principales problemas que afectan a nuestro sistema sanitario, tanto a la economía en general como al bienestar en particular.
A este respecto, pone de relieve los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que prevé un incremento tal en las tasas de ansiedad y depresión, hasta erigirse en 2020 la causa principal de baja en el trabajo.
Sin embargo, a pesar de la elevada incidencia de este tipo de problemas –que, en nuestro país alcanzaría la cifra de 250.000 personas diagnosticadas con un trastorno mental grave-, los problemas de salud mental siguen siendo, “significativa y socialmente”poco conocidos.
Asimismo, la Declaración lamenta la discriminación que sufren tanto las personas diagnosticadas como sus familiares, una estigmatización social que dificulta el diagnóstico precoz, la aplicación de un tratamiento adecuado y continuado, y el disfrute de políticas sanitarias y sociales, en iguales condiciones que el resto de ciudadanos.
Por todo lo anterior, se elaboró esta Declaración, a través de la cual, “el Senado, al amparo de las competencias que la Constitución le atribuye, propone que el año 2017 sea declarado Año de la Salud Mental en España, con el fin de dar visibilidad a este colectivo y mejorar la imagen de estas personas al igual que lo han conseguido en estas últimas décadas otros grupos de personas con algún tipo de discapacidad.”

La Declaración, recién aprobada, puede verse desde la página Web del Senado, o bien directamente a través del siguiente enlace:

http://www.infocoponline.es/pdf/A%C3%91OSALUDMENTAL.pdf

martes, 30 de mayo de 2017

EL 15% DEL LOS PACIENTES CON DEPRESION GRAVE ES VULNERABLE AL SUICIDIO

http://www.europapress.es/euskadi/noticia-expertos-subrayan-15-pacientes-depresion-grave-son-vulnerables-suicidio-20170519185405.html

Expertos del Grupo de Trabajo de Salud Mental de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) han subrayado que la depresión es una "enfermedad sistémica con graves consecuencias", si se tiene en cuenta que el 15% de los pacientes con depresión grave son vulnerables al suicidio.

Por ello, han resaltado la importancia de que los médicos de Atención Primaria dispongan de claves para que puedan detectar "lo antes posible" los casos de depresión y/o de riesgo suicida, para así poder tratarlos precozmente.


La necesidad de conseguir una "alianza terapéutica con la familia", puede además extender la enfermedad a los familiares que pueden verse "contagiados". El síntoma principal de la depresión es la "tristeza patológica" y actualmente su capacidad de expansión a las personas del entorno está siendo estudiada, apreciándose "una mayor vulnerabilidad para su padecimiento a los convivientes".

Se considera la atención temprana a los familiares prioritaria para prevenir el daño, máxime teiendo en cuenta que 
el 50% de los pacientes con depresión están infratratados" y más de la mitad de ellos abandona el tratamiento precozmente.


"El problema no es tanto que los médicos de familia no estén preparados para su abordaje y tratamiento", sino que no disponen del tiempo suficiente en sus consultas para poder hacer un diagnóstico precoz de la enfermedad depresiva, y su posterior seguimiento.




LAS PERSONAS CON BAJA AUTOESTIMA SON MAS PROPENSAS A SER ADICTAS AL MOVIL

http://www.deia.com/2017/05/24/ocio-y-cultura/internet/las-personas-con-baja-autoestima-tienen-mas-predisposición-a-ser-adictas-al-movil

Según estudios recientes varios son los rasgos de personalidad que predisponen a sufrir lo que se ha denominado "nomofobia", la baja autoestima, la extraversión, la irresponsabilidad y la poca estabilidad emocional.
La nomofobia (no-mobile-phone-phobia) es considerada una adicción ya que conlleva un elevado nivel de ansiedad entre una población, la adolescente, que manifiesta en un 92%, no poder separarse del móvil ni un solo día, y en 24%, estar en línea las 24 horas del día.
¿Debemos asustarnos ante estos datos? Yo diría que estamos ante un cambio drástico en las relaciones cuando nuestros adolescentes no saben ya comunicarse si no es mediante el teclado.
Pero que los adolescentes hayan sido el motivo del estudio no significa en absoluto que sean los únicos que padecen esta adicción. ¿Quién no ha visto a adultos cruzado una carretera mientras usaban el WhatsApp? o ¿Mientras conducían?

LOS PACIENTES ONCOLÓGICOS QUE ACUDEN AL PSICÓLOGO TIENEN MEJORES RESULTADOS

Los pacientes oncológicos que reciben  atención psicológica  durante el proceso de su enfermedad presentan  mejores resultados terapéuticos ...